martes, 19 de xullo de 2011

nosotr@s y l@s demás

Escribir esta entrada es una cuestión un tanto complicada. Primeramente, existe diferencia entre un "nosotr@s" de la adultez y un "nosotr@s" de la infacia. Sin duda. Digamos que la adultez hace que ya pensemos. No es que infancia no pensemos, pero la diferencia en la calidad del pensamiento es muy distinta. En la edad adulta, la mayoría de las personas analizamos las situaciones desde varios puntos de vista con infinidad de variables, y en estos pensamientos también influyen la personalidad y las emociones que "nosotr@s" tenemos y compartimos con "l@s demás". Por eso en la edad adulta "nosotr@s" somos mucho más diferentes llevando nuestra cardiopatía que en la infancia. Los hay más pasivos y los que somos más luchadores, que por mi escaso conocimiento de número, creo que somos los más. Quizás la diferencia entre "nosotr@s" de cardiopatías congénitas es eso, que son congénitas, que forman parte de nuestra persona y personalidad desde el nacimiento, son parte de "nosotr@s", como ese antojo de nacimiento. Nos acompañan en nuestra evolución como hombres y mujeres, y según vivamos nuestra cualidad de cardiópatas congénitos a través de los años, seremos más o menos fuertes y luchadores y luchadoras. 
Y "l@s demás". Restringamos un poco el círculo de "l@s demás" a nuestra familia, pues son las personas que nos rodean desde nuestro nacimento. Las madres, los padres, hermanas y hermanos, abuel@s y alguna tía y tío más próximo a "nosotr@s". Deciros que a través de la evolución nuestra como personas, evolucionarán nuestras relaciones con esas personas próximas que tanto nos quieren y nos cuidan. Mientras somos niñ@s se esmeran en nuestro cuidado, a veces a mi parecer demasiado, sobre todo las madres, aunque ahora también los padres. No os ofendais, hay padres y madres para todo, pero un día tocaré el tema de la sobreprotección. 
Pero ya no somos niñ@s, si no que estamos en una edad donde, la mayoría de "nosotr@s" somos independientes. Obviaremos momentos de bajón donde necesitamos cuidados. Digamos que en el resto de nuestro tiempo somos independientes. La mayoría tenemos o aspiramos a lo que aspira (o debería aspirar) el resto de las personas, a nuestra autorealización como persona. Pero creo que la mayoría de "nosotr@s" en un momento de nuestra vida o en varios o en casi toda nuestra vida tenemos que ir demostrando a "l@s demás" que no solo necesitamos esa independencia sino que podemos conseguirla (sin generalizar totalmente), por eso luchamos, porque nos cuesta más demostrar que podemos, aún sabiendo nuestra limitaciones que llegamos a aceptarlas y las asumimos y hasta nos llevamos genial con ellas, tenemos que demostrar siempre que podemos. Si lo pienso bien, no solo lo queremos demostrar a "l@s demás" sino a "nosotr@s". Por eso somos luchadores y luchadoras la mayoría de las personas con cardiopatía congénita.
Creo que en esas demostraciones a lo largo de nuestra evolución como persona independiente hace que "l@s demás" que nos rodean vayan cambiando su relación con "nosotr@s", ven nuestros logros, nuestro camino a la independencia, y la mayoría aceptan esa independencia, pero siempre con el ojo de la preocupación puesto en la retaguardia. De eso "nosotr@s" no nos libraremos, pero decir, que por muy luchadores y luchadoras que apreciamos eso de "l@s demás". Gracias por respetarnos y cuidarnos.

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